La metroplastia es una intervención quirúrgica para corregir malformaciones congénitas o adquiridas del útero que pueden provocar problemas de fertilidad o abortos recurrentes. El objetivo de esta operación es restablecer la forma anatómica normal del útero y mejorar así las posibilidades de éxito del embarazo.

Una metroplastia puede ser necesaria en pacientes que sufren una malformación uterina, como un tabique, o que tienen una deformación cicatricial debida a operaciones o enfermedades anteriores. El ajuste quirúrgico optimiza la cavidad uterina para que los embriones tengan mejores condiciones de implantación.

La metroplastia se realiza mediante histeroscopia mínimamente invasiva y permite una rápida cicatrización.